LONDRES, Inglaterra.- El fanatismo por la boda real alcanza dimensiones inesperadas en Inglaterra. Algunos ya acampan en los alrededores de la Abadía de Westminster, junto a la prensa internacional, a la espera del paso de la corte real para celebrar la unión del príncipe Guillermo y Kate Middleton.
Los fanáticos de la pareja llevan carteles con felicitaciones, otros portan fotos gigantescas, y casi todos circulan vestidos con los colores de la bandera británica. Además, se disputan los espacios para ver pasar a los contrayentes con los cronistas de distintos países, que ya empezaron a instalarse en el camino que seguirá la carroza luego de la ceremonia. Los mejores lugares para fotografiar el primer beso en el balcón del palacio de Buckingham se pagan a 900 libras (unos 1.000 euros, U$S 1.400).
Despliegue
El país entero está decorado con banderas en honor a los futuros esposos y la prensa de todo el mundo se preparan para una cobertura que promete ser la transmisión más tecnológica de todos los tiempos. Se estima que unos 2.000 millones de televidentes seguirán el 29 de abril la ceremonia y el recorrido en carroza por Londres, según cálculos que difundió ell gobierno inglés.
Una cifra imposible de comprobar de inmediato pero que superará sin duda los 750 millones de personas que vieron por televisión la boda de los padres de Guillermo, el príncipe Carlos y Lady Diana Spencer, hace 30 años. "Es el principal acontecimiento del año, porque es un hecho feliz. Todo lo que hemos tenido hasta ahora es una tragedia después de otra, con guerras y terremotos", estimó Max Clifford, especialista en relaciones públicas.
El director de la Asociación de la Prensa Extranjera en Londres, Christopher Wyld, dijo no haber visto nunca nada así. "Hay mucho más interés que por cualquier otro acontecimiento pasado, incluida la crisis financiera", aseguró. El entusiasmo es particularmente manifiesto en Estados Unidos y en los países de la Commonwealth (mancomunidad británica), pero también en China, México y Brasil.
En Alemania, la boda será difundida en directo en 16 cines. También será seguida en tiempo real en Pakistán, donde los periódicos dedican amplios espacios diarios a los preparativos, así como en Malasia y en Filipinas. La cadena de televisión estadounidense CNN enviará 50 personas al Reino Unido, entre ellos los presentadores estrella Anderson Cooper y Piers Morgan.
Cobertura
Hay mucho dinero en juego. La ceremonia en la abadía de Westminster, que será filmada por la BBC, se vende por minutos, como de costumbre. "Nunca hemos pagado tan caro por un minuto" de imágenes, señala sin embargo un periodista de televisión.
La BBC desplegará al menos 550 personas el día señalado, movilizando 100 cámaras en la abadía de Westminster y a lo largo de la procesión para alimentar una cobertura en directo para decenas de países. Unos 140 camiones de transmisión estarán estacionados en Green Park, cerca del palacio de Buckingham, para abastecer a los 48 estudios de televisión construidos para la ocasión. Al mismo tiempo, las páginas de internet se movilizarán tanto como para un Mundial de fútbol o unos Juegos Olímpicos, con innumerables vídeos, diaporamas y juegos.
Christopher Wyld atribuyó el entusiasmo al enorme interés por la difunta princesa Diana, fallecida en un accidente automovilístico en 1997, y en consecuencia por su hijo mayor. Esta boda "es una telenovela fabulosa, con el mejor argumento posible, el mejor vestuario, los mejores decorados", resumió. (AFP)